Mario Cimarro y Gabriela Spanic: en qué se parecen y por qué son los más odiados de la televisión

A Mario Cimarro y a Gabriela Spanic les viene como anillo al dedo una popular frase: “Nadie es moneda de oro para caerle bien a todos”. Esto se debe a que el actor cubano y la actriz cubana encabezan el listado de los famosos con los que nadie quiere trabajar. Es de aclarar que dicho reclamo data de años atrás, pero cada uno, desde su trinchera, se ha dedicado a limpiar su imagen.  

Los conflictos más sonados de Gabriela Spanic se remontan al año 2004, cuando grabó la novela Prisionera al lado del actor Mauricio Islas. En una controversial entrevista con los medios internacionales, la diva sostuvo que en ese proyecto habían personas que se creían más estrellas que las estrellas. Esto fue una indirecta para el galán, dado que no se soportaban. La famosa también tuvo cruces con Catherine Siachoque y Chantal Andere.  

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Mientras que de Mario Cimarro se sabe que sus diferencias más comentadas se dieron con Ninel Conde, Patricia Manterola, Harry Geither y Lorena Meritano. No obstante, también se rumoró que mantuvo discrepancias con la actriz colombiana Danna García en la novela Pasión de Gavilanes (2003), pero ambos negaron las especulaciones en la prensa.  

Por el mal genio y el pésimo carácter, tanto Mario Cimarro como Gabriela Spanic tuvieron que lidiar con ciertos problemas con Telemundo. Se trata de una de las televisoras de habla hispana en Estados Unidos más relevantes dentro de la industria. Con el correr del tiempo, ambas figuras públicas se han reivindicado con sus colegas. De hecho, el intérprete cubano de 50 años firmó un contrato con Telemundo para la segunda temporada de la novela de las Elizondo con los Reyes.  

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